La piel, sobre todo la facial, está siempre expuesta a los cambios climáticos como el viento y sol que combinados en ocasiones con otros factores de origen interno favorecen la pérdida de agua con la consiguiente deshidratación.
Un buen estado de hidratación y lubricación de la piel así como el mantener su capacidad protectora contra los agentes externos.
Prepararemos la piel con un desmaquillado con productos hidratantes y un peeling químico.
Conviene abrir al máximo los folículos polisebáceos para facilitar la penetración de los productos y su máximo aprovechamiento, por lo que nos serviremos del vapor de agua para este efecto, para ello basta con tener un cuenco con agua caliente a la que se le puede añadir algún aceite o alguna infusión de manzanilla o romero indicados en el tratamiento de pieles secas, y situar al paciente con el rostro sobre la misma, tapada la cabeza con una toalla para aumentar el efecto baño de vapor.
Masaje con una crema de hidratación profunda, que bien puede ser a base de aceite esencial de coco o de almendras dulces y terminaremos con la aplicación de mascarillas nutritivas ricas en colágeno.
En cuanto a los baños serán de preferencia los de aguas silíceas por sus propiedades emolientes.
Para cualquier otra zona del cuerpo podremos utilizar baños de parafina que consiste en la aplicación de mezclas de parafina y aceite mineral, cuya acción es la de lubricar y desprender las células córneas superficiales.
El modo de aplicación puede ser el de aplicar pinceladas, con varias capas sobre la zona recubierta posteriormente con una toalla para favorecer la retención de calor y mantenerlo de 30-60 minutos, y el de inmersión donde se introduce la zona en parafina, bien sea la mano, brazo
Repetir la operación de 6 a 12 veces, y mantener la zona tapada de 15-40 minutos.
Posteriormente, aplicaremos un masaje hidratante y una mascarilla de algas. En este tipo de tratamiento buscamos lograr la máxima hidratación, regenerar la dermis, mejorar la vascularización y el tono muscular.
La zona por excelencia de presentación de las arrugas se sitúa alrededor de los ojos, zona orbicular de los labios y en el cuello. Para esto serán muy útiles los peeling físicos y químicos, los masajes manuales con efecto estimulante y queratolítico.
Los baños de rostro, aplicación de calor seco mediante sauna y húmedo mediante baño de vapor, así como drenaje linfático manual cuya actuación es importante a nivel de dermis. En la composición de las mascarillas para el tratamiento de las arrugas, predomina el uso de la espirulina.
En cuanto a los aceites esenciales de elección usados como aditivos al agua del baño parcial, los más frecuentemente empleados son los de aguacate o germen de trigo.
En el caso concreto de arrugas localizadas, en primer lugar se realizará una exfoliación suave seguida de cualquier técnica que mejore la vascularización.
Debemos suministrar productos que activen el metabolismo, que sean reafirmantes y regeneradoras ricas en aceite,extraxtos vegetales,vitaminas y antirradicales libres.
La crioterapia en forma de cold packs puede ser útil por su efecto reafirmante.
Finalizaremos el tratamiento con mascarillas tensoras de colágeno o de ácidos frutales, pulverizaciones y aplicaciones y cremas hidratantes con alto índice de protección solar.